martes, junio 07, 2011

Juanita

Escribimos tan espaciado que los temas se nos amontonan, pero bueno, vayamos a lo que importa
Justito, hace muy poco, pusimos un post sobre Juana Viale.
Pero en ese post hablamos de lo que ella no puede prohibir que se hable, hablamos de su desempeño, como actriz, en la telenovela mas vista de la temporada pasada.
Sentimos que, tratándo de hacerlo con humor, lo hicimos dentro del respeto y, con el tema de los cuernos latente, aclaramos que la vida privada de ella no nos importaba en absoluto como, también suponemos, no le interesa a quienes leen este blog.
Nuestro post había sido por el lamentable desempeño (siempre a nuestro entender) que ella había tenido en Malparida.
Hoy escribimos esto por que humanamente nos duele lo que ella y su familia vivieron.

Los que pelean con las moscas por la mierda

Rial y su fiel lacayo Ventura siempre estuvieron en un camino bien diferente del nuestro. Siempre estuvieron lejos de las personas que quieren conservar algo de dignidad.
Es dificil escribir esto sin mencionar el hecho de los cuernos tema que, a las personas que tienen algo que hacer con sus vidas, no les interesa.
Una vez en la calle la tapa del esperpento editorial llamado Paparazzi, a esta chica y a su marido no les dieron paz. Era obvio. Los que comen de la mierda tenían donde llenar sus podridas barrigas.
Acosaron y acosaron, invadieron, molestaron, atacaron y bastardearon sin ningun pudor a una mujer embarazada.
Atacaron sin piedad a un ser humano que dentro suyo llevaba a otro ser humano y que, a los pocos momentos de sucedido "el hecho", dijo que se equivocó. Ella sabrá en que se equivocó y solo a ella y a su marido le importa eso. Entonces, después de asumir lo que le tocaba, intentó seguir adelante con su vida.
Pero ahí estaban los soretes amarillos, los seres mas repulsivos, los que cuando ven un sorete pelean con las moscas que rondan la mierda en pos de quedarse con la mierda. Esa manga de degenerados no le iba a permitir a esta chica seguir adelante con su vida. Justo ellos, falsos a toda relación existente con la palabra verdad se razgaban las vestiduras ante un hecho común a la vida cotidiana.
El tema es que había que caerle con todo a Mirta, Juanita es poco todavía.
Este rejunte de mala gente siguió con la misión destructiva hasta limites nunca antes alcanzados y no tuvieron empacho en poner carita de lastima cuando se supo la peor noticia.
Con sus pateticas caras de compadecencia daban la noticia de que Juanita perdió a su bebé.
Llamaron a médicos al programa para que expliquen los motivos de lo sucedido y asquerosamente analizaron "la responsabilidad de los medios" ante el triste hecho.
Hijos de puta. Nunca tuvieron la valentía, la hidalguía y la humanidad de pedir perdón ante un hecho tremendo en el que ellos tuvieron que ver. Quien estuvo alguna vez cerca de una mujer embarazada, sabe que su sensibilidad aumenta de manera gigantezca en el embarazo. Un minimo y estupido hecho que sin estar embarazada no le provoca nada, en el embarazo puede convertirse en algo tremendo. Una situación que en la vida cotidiana ni la nota, en el embarazo se potencia a un estres galopante.
Imaginense, sucias lacras, los disgustos que le pudieron provocar a esta chica con los momentos que le hicieron pasar. No le dieron paz ni a ella ni a su familia, fueron a buscar a su marido y lo persiguieron cuando el iba en moto pudiendo provocar un desastre.
Y una vez conocida la triste y peor noticia, en vez de meter la lengua en orto, aumentaron la presión y fueron en busca de testimonios de la familia.
Fueron al aeropuerto a buscar a la mamá de Juanita! Fueron al hospital a ver que decía Mirta! Seres de mierda! Gente insensible! ¿Conocen la palabra DIGNIDAD? (sabemos que no la conocen)
Si obedecen ordenes impartidas por un sucio jefe de un oscuro medio, uno tiene que anteponer su dignidad y decir que no puede ir a molestar, en ese momento, a quien ya se había molestado hasta lo indecible!
¿Qué le iban a preguntar a Mirta y a Marcela? ¿Qué querían que les dijeran?
Llevaron todo a un límite tan escabroso que hubo gente que se puso contenta cuando la seguridad de la clínica los hechó a la mierda en el momento en que Mirta salía. Indignos, que bastardean a una profesión noble y hacen a uno palidecer de verguenza por sentirse periodista.
No vimos a Rial ni a Ventura pedir perdón. No vimos pedir perdón a los de Infama, ni a los de Viviana ni a los de los noticieros. Nadie pidió perdón por el estres causado, por los disgustos que siente uno cuando es juzgado tan severamente por un hecho humano. Y todo eso se potencia en una mujer que lleva otra vida dentro suyo.
Fueron pocos los que se animaron a mencionar que la tapa de Paparazzi, las persecusiones posteriores, el acoso permanente, la invasión degenerada a la vida privada, y el nivel de violencia con que se metieron a juzgar a una mujer embarazada, pudo haber tenido que ver (aunque sea minimamente) con que ese embarazo no haya llegado a buen puerto.
Hijos de puta.