No lo entierren...

Lo que menos haríamos desde acá es defender a este tipo. No nos gusta. No lo queremos. No le creémos nada.

Pero lo que no podemos dejar de decir es que cada vez que le empezaron a tirar las paladas de tierra que muchos (muchísimos) tienen cargadas desde hace años, el tipo tira de la cuerda y vuelve a tener vida.
Les tapó la boca a todos en muchas ocasiones. Y en muchas otras directamente los pasó por arriba.
Hoy está midiendo como el mismísimo culo, hay que decirlo.

Y también hay que decir que es muy jodido darlo por muerto, justamente en los malos momentos, que es cuando Tinelli se hace fuerte.
Y darlo por muerto y enterrado es el gran error en que están cayendo muchos sitios de internet, muchos diarios y muchos blogcitos pedorros (la mayoría de estos últimos hechos por fans enfermizos de Telefe... ¿se puede ser fan de un canal específico de TV?... No se puede tener una vida tan vacía!)
No lo entierren, no está muerto. Tiene mas vidas que los gatos que lleva a su programa.
El tipo frena. Piensa. Se arma y vuelve.
Tranquilos... los que hoy le tiran las paladas de tierra y se ríen de verlo caído, saben que lo entierran y se ríen por miedo.
Los que hoy se engolosinan de verlo tumbado, son los que tienen mas claro que nadie que el tipo, en cualquier momento, saca algo de la galera que (oh casualidad!) le gusta a la gente y de nuevo se los empieza a cepillar a todos uno por uno.
La experiencia de ver esto muchas veces nos hace pensar que va a suceder una vez mas.
Asi que, enterradores de Tinelli, apaguen las velas y vayan tirando las palas. Compren vaselina y vayan haciendo fila. Todos saben que, en esto, razón no nos falta.